Siete aspectos de las mamás 'homeschoolers' que no se dicen tanto

Las mamás que educamos en casa no lo sabemos todo ni somos las más pacientes. (foto propiedad de Mamá Educa)

En el blog he presentado en varias ocasiones los beneficios de la educación en el hogar, pero poco he hablado sobre esos aspectos del homeschooling, o de las mamás que educamos en casa, no tan positivos o que debemos mejorar.

Es importante que también le demos importancia a esto pues de esa forma trabajamos con nuestras debilidades, junto con nuestras fortalezas, para que el proceso de educar a nuestros hijos sea uno alegre, divertido y sobre todo lleno de mucho amor. Ah, y que siempre haya paz en el hogar.

Siete aspectos de las mamás homeschoolers que no se dicen tanto

1. no lo sabemos todo – Definitivamente que no lo sabemos todo ni tenemos que saberlo todo. Tampoco tenemos que ser expertas en un tema específico. Para eso existen los diferentes recursos disponibles en los libros de texto, guías, internet, grupos de apoyo, tutores, entre otros.

2. no somos las más pacientes – Alguien una vez me dijo que no sabría si podría educar a sus hijos en casa pues no tendría la paciencia. ¿Y quién dijo que nosotras somos las más pacientes? Todos los días trabajamos para practicarla, definitivamente.

3. no somos las más organizadas – La organización tampoco es la mejor virtud de todas las mamás homeschoolers. ¿Quién se identifica? Reconocemos que es súper importante en nuestra vida, pero muchas veces fallamos.

4. también nos cansamos y abrumamos – ¡Levanten la mano las mamás homeschoolers que hoy se quisieron quedar durmiendo hasta tarde! Y más con esta lluvia. Nos cansamos y abrumamos, claro que sí, pues ejercemos nuestros roles de madres, educadoras, amas de casa, todo al mismo tiempo y en el mismo lugar.

5. nuestros hijos no son sabelotodos – ¿Dónde están los niños más inteligentes? No necesariamente son los educados en casa. Pero sí tratamos de que sean felices y aprendan en un ambiente de armonía. Nos esforzamos por ello.

6. a veces queremos enviarlos a la escuela o a un cuido – ¿Quién no ha tenido ese pensamiento antes? Yo sí, pero reflexiono al medio segundo, jaja.

7. hay días que no queremos dar homeschooling – Sí, no todos los días nos levantamos con este deseo de educar en casa con libros, libretas y currículos. Hay días que solo queremos ser mamás, salir a pasear, leer un buen libro, tomarnos una tacita de café tranquilas, ir al patio, o navegar en internet. 😉

Pero, ojo, si estos ocho aspectos se juntan a la vez, me parece que necesitas un break y tus hijos también para que no caigan en el burnout o quemazón. ¿Te sentiste identificada con este artículo? Te invito a comentar abajo y a compartirlo con tus contactos.